Cristianismo

Hombre cristiano pide a Jesús «que lo lleve a casa» con su mujer recién fallecida, y muere tres horas después de su oración

Un anciano de 94 años exhaló su último suspiro en un centro de cuidados médicos en Iowa, tres horas después de que su esposa de 73 años falleciera y él rogara a Jesús irse también al hogar celestial.

James Wold y su Esposa Wanda murieron en la misma habitación que compartían en el Centro de Cuidados Concord en Garner, Iowa.

Cuando James supo que su esposa había fallecido, «él juntó sus manos y dijo: ‘Gracias Jesús. Gracias por habertela llevado y por favor, llévame a mi también’», contó la hija de la pareja, Candy Engstler.

Wanda, quien tenía Alzheimer, murió a las 4 a.m. el 20 de julio y James falleció a las 7 a. m. del mismo día en el centro de cuidados médicos.

James y Wanda tenían un matrimonio basado en la fe y el amor, dijo Engstler, y agregó que creía que «Dios les permitió partir el mismo día.»

«Sentí que era el momento. El Señor les llamó y de una manera hermosa, a eso me aferro en el corazón», dijo ella.

La pareja se había casado en 1948, según CBN Noticias; además, James había estado en la Fuerza Naval estadounidense y sirvió en la Segunda Guerra Mundial, dónde Wanda estaba registrada como enfermera.

En un hecho similar en 2017, un hombre de 91 años: Isaac Vatkin y su esposa de 89, Teresa, que habían estado casados por 69 años; fallecieron con minutos de diferencia en el hospital de Illinois.

La amorosa pareja de Skokie dejó este mundo «en paz», sosteniéndose las manos en sus camas contiguas del Hospital Highland Park. Sus familiares les habían ayudado a unir sus manos cuando era inminente el desenlace de la muerte.

Teresa fue la primera en irse, y unos 40 minutos después le siguió su esposo.

Los familiares recordaron que cuando Teresa fue diagnosticada con Alzheimer, Issac aprendió a usar la computadora solo para investigar una posible cura para la enfermedad de su esposa. Cuando los hijos trasladaron a su madre a un centro de cuidados médicos para una atención especializada, Isaac se resistió firmemente ya que no quería estar lejos de su esposa.

Finalmente el hombre accedió a la decisión de sus hijos, pero estableció visitar a su esposa todos los días, incluso cuando su propia salud comenzó a decaer.

 

Fuente Gaceta Cristiana

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