Catolicismo

Matute: de la Calle al Cielo (Video)

El #Capítulo 1 de Ser Esencial se vivió y palpitó en la Villa 21 en comunidad y con la visita de muchos amigos.

La presencia de Matute desde la pantalla y su recuerdo unieron a los vecinos y curas hermanos dando fuerzas para seguir adelante.

“Estamos juntos acá para ver el primer capítulo de este programa de televisión. Lo vamos a ver con los ojos del corazón y valoramos la presencia de todos los que se acercaron.” Así recibió a los vecinos y amigos que se dieron cita en la parroquia Caacupé de Barracas el padre Lorenzo “Toto” de Vedia, para compartir desde una gran pantalla y en un clima de fraternidad este Ser Esencial capítulo 1 en su segunda temporada el pasado domingo 15 de agosto.

Estuvieron presentes, entre otros, la mamá, la esposa y los hijos de Matute, el protagonista de la historia relatada en esta primera emisión de Ser Esencial, quien falleciera hace muy poco víctima del Covid. También monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina; y el padre Pepe Di Paola, párroco de San Juan Bosco de José León Suárez.

“Oscar Ojea, obispo y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, es quien lo confirmó a Matute cuando era párroco acá en Capital. Uno se da cuenta de lo que pudo lograr la fuerza de voluntad de Matute y la fuerza que te da Dios cuando estás decidido, en esa confirmación. Les decimos a Yesica, sus hijos, Angélica, que estamos ante alguien que es un hombre de Dios. Para nosotros, un santo de la villa”, decía el padre José María “Pepe” Di Paola minutos antes del inicio del programa.

“El camino de los jóvenes, cuando es el camino que deteriora el corazón y la persona, está marcado por las ‘3 C’ que son Calle, Cárcel y Cementerio. En esta comunidad fueron descubriendo otras ‘3 C’: Capilla, Colegio y Club. Lo primero que dice Matute es ‘nos organizamos para jugar’, se empezaron a vivir las cosas realmente sanas. Esa conversión la dio la misma comunidad que, en torno a su párroco, en ese momento el padre Pepe y ahora el padre Toto, se organizó para servir a la vida, para luchar por la vida, para decirle Sí a la vida y encontró estos servidores de esta categoría impresionante como Matute. Él estaba al servicio del bien. A esas ‘3 C’ que son salvadoras, Capilla, Colegio y Club, tenemos que agregarle otra que es el Cielo. Y como él está ahí nosotros le pedimos, nosotros que seguimos caminando y luchando, que nos ayude, él está más cerca de Jesús que nosotros, que nos ayude a caminar bien. Que Dios bendiga esta comunidad, su gracia, su fuerza, para recuperar y volver siempre a lo que es más sano y más hermoso de la vida, sirviendo a la vida con tanta pasión”, alentaba Oscar Ojea a la comunidad de la parroquia Caacupé.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *