Cristianismo

Cómo Dios sigue siendo amoroso si permite el sufrimiento

Era temprano en la mañana, allá por el 2004. Estaba volando de vuelta a Los Angeles desde Nueva York, esperando para hacer transbordo, cuando un hombre alto me preguntó: «¿Qué filas mencionaron?», yo respondí: «Primera clase… los amigos ricos». Él sonrió y dijo: «si, los que deberían volar en su propio jet». Yo le entendí un tratado con una imagen de un millón de dólares y respondí: «Aquí está el primer pago para el jet privado».

Cuando sonrió, le pasé otro tratado y para mí horror comenzó a leer el mensaje del Evangelio en voz alta. Rápidamente agregué: «Es un tratado evangelístico», y él murmuró «Soy ateo». El dilema intelectual del Cristianismo

Mientras que el ateísmo es el último suicidio intelectual, puedo entender porqué algunas personas son rentadas a creer que no hay un Dios. El mensaje cristiano puede ser confuso a veces.

La noche anterior a esta conversación, yo había escuchado en un reporte de CNN acerca de un gran tsunami que mató una multitud al sudeste de Asia. Si, hay mucha evidencia que concluye que un Dios es amor, que desea lo mejor para el ser humano no existe. Si existiera, Él podría enviar de inmediato enviar provisiones a África para esa gente viva mejor. O podría proveer para las cosechas abundantes. El mismo día que el tsunami golpeó aquel lugar, 150.000 personas alrededor del mundo murieron y sólo 40.000 de inanición.

Irónicamente, mientras miraba la televisión en mi cuarto de hotel la noche anterior, vi a un reconocido pastor hablar de su libro que vendió 20 millones de copias. Él dijo que la agenda de Dios para la humanidad era ‘mejorar las vidas’. Ese fue el resumen de su mensaje.

Dile eso a aquellos que estaban enterrando a Miles de cuerpos muertos después del tsunami. Dile eso a los padres que sostenían los cuerpos muertos de sus amados hijos que fallecieron a causa de terribles enfermedades.

No sé necesita mucha inteligencia para darse cuenta que existe un Dios detrás de todas las cosas creadas, Él debe ser Todopoderoso. Nada es imposible para Él. Él, entonces, puede fácilmente prevenir la agonía inimaginable con simplemente quitar su dedo del botón de desastres naturales. Pero no lo hace, no lo hizo.

 

La solución intelectual a nuestro problema

Así que, esto presenta un gran dilema. Una mirada rápida a Jeremías 9:21-24 nos da la respuesta. ¿Cómo puede Dios ser amoroso y aún así permitir el sufrimiento? La Biblia nos dice que Él está en control y que Él es quien envía juicio sobre la tierra. Dios es amor, pero también es Justo y Santo, y nos da lo que merecemos; el tsunami de su Santidad nos barrería al infierno.

Imagina que tienes el conocimiento acerca de un puente que ha sido arrasado en medio de una terrible tormenta. Es una noche oscura y sin luna, detendrías a todos los autos y les dirías, «El puente ha sido arrasado. ¡Da vuelta tu vehículo y regresa!». La violencia con la que se había desatado la tormenta resultaría evidencia suficiente para que cualquier conductor precavido creyera tus palabras, y diera la vuelta.

Tsunamis, enfermedades terribles, cáncer agonizante, terremotos masivos, huracanes asesinos, doloroso sufrimiento, y la muerte misma son tormentas reales y violentas que deberían ser suficientes para convencer a cualquiera de que nuestra advertencia es cierta. El mensaje del Cristianismo no es que Dios desea una mejor vida humana. Es una advertencia de un terrible destino para aquellos que desean seguir su camino de pecado. Se nos ha dicho por la Palabra de Dios que existen dos muertes en la carretera al Infierno. La primera muerte es cuando dejamos la tormenta de esta vida para pasar a la eternidad. La segunda muerte es la condenación eterna. Es la aterrorizante justicia de un Dios Santo.

 

Mi amigo, el ateo

Entonces, con la confusión acerca del mensaje del Cristianismo, yo podría simpatizar con mi amigo ateo del aeropuerto. Cuando él profesó su ateísmo, me dió la oportunidad de citar mis credenciales ateas. Yo dije: «Escribí un libro llamado Dios No Cree en Los Ateos: Prueba de que el Ateísmo no existe». Y le dije que fui orador en la Convención Nacional de Ateos Americanos en 2001. Remarqué que en realidad es muy fácil probar la existencia de Dios. El replicó: «No es saludable para mí hablar de Dios». Yo le dije que entendía y agregué: «Pero creo que es una persona razonable y de mente abierta, así que podrá escucharme por un par de minutos».

Él me dió el visto bueno, así que le dije que podía conocer la manera de estar seguro de la existencia de Dios. Dios le había dado una consciencia, y que si siquiera había deseado a una mujer, Jesús dice que ya cometió adulterio en su corazón con ella. También mencioné que si un criminal fuera sentenciado a muerte y no creyera en la silla eléctrica, igualmente no cambiaría su realidad.

Él escuchó amablemente y luego dijo: «Bueno, mejor me subo al avión». Estiró su mano y estrechó la mía diciendo, «Mi nombre es Pat». Le dije mi nombre, y lo ví abordar, luego oré por él que pudiera leer los tratados que le dí… y que tuviera la inteligencia para creer en las palabras de advertencia. ¿Y tú, crees?

 

Fuente La Gaceta Cristiana

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