Cultos

Origen de la Navidad: por qué se celebra y la historia detrás del festejo

La navidad es una de las celebraciones más importantes en todo el mundo. Es un hito importante para nosotros, el final de un año, tiempo de regalos, festejos, reuniones familiares y –para los cristianos practicantes- una emotiva fiesta religiosa.

La Navidad no siempre ha sido una fecha conmemorada en todo el mundo. Las fiestas de Pascua son de las más importantes para el cristianismo pues refieren a la resurrección de Jesucristo.
Sin embargo, en ningún lugar de los evangelios se especifica la fecha del nacimiento de Jesús. De acuerdo con algunos historiadores, los primeros cristianos eligieron el 25 de diciembre pues unía el nacimiento de Cristo con la festividad romana anual del dios-Sol en el solsticio de invierno (natalis invicti solis), lo que hacía más fácil la asimilación de la nueva religión entre los paganos.

Por qué se celebra la Navidad el 25 de diciembre: el origen

La Navidad se festeja el 25 de diciembre debido a un curioso motivo. Según indicó Juan Pablo II el 22 de diciembre de 1993, el 25 de diciembre terminaban las celebraciones romanas en homenaje a Saturno, dios pagano de la agricultura y la cosecha, que tienen que ver con la llegada del solsticio de invierno. Al parecer, la Iglesia adaptó la simbología del «sol victorioso» a la mirada sobre lo que representa Cristo. «A los cristianos les pareció lógico y natural sustituir esa fiesta con la celebración del único y verdadero Sol, Jesucristo, que vino al mundo para traer a los hombres la luz de la verdad», aseguró el recordado Papa.

Además, cada 25 de diciembre, los romanos visitaban a amigos y familiares, se hacían regalos y realizaban grandes banquetes públicos con comida, vino y una gran fiesta que, en varios casos, duraban alrededor de una semana. De hecho, los mismos esclavos recibían permisos eran vestidos con ropas de sus amos esclavistas e incluso podían postergar los trabajos del día a día.

SANTA CLAUS
Aunque en la edad moderna nos referimos a Santa Claus por San Nicolás, en una edad anterior, Santa era el nombre del dios Nimrod en Asia menor. Si lo pensamos un poco, veremos que el centro de las Navidades, en todas sus etapas, siempre han sido protagonizadas por los niños. Durante los tiempos romanos, los regalos se daban a niños y pobre; y los druidas sacrificaban a los niños para el dios que adoraban en estas fechas. De esta misma manera, Nimrod o el Santa pasado,  deboraba a los niños y, hoy en día les reparte regalos.
Igualmente, también debemos analizar la figura de San Nicolás, que proviene de un personaje llamado “el alegre Nick” o “el viejo Nick”. Si nos centramos en su nombre, Nick proveine de Nikos que significa “constructor y destructor”, mientras que “Laos” significa pueblo. Los nicolaítas (seguidores de San Nicolás) se definen entonces como “el pueblo que sigue al destructor”, que no deja de ser, de nuevo, Nimrod.
LOS REGALOS DE NAVIDAD
El origen de esta costumbre de Navidad se remonta a los romanos cuando, en Saturnalia, también intercambiaban regalos unos con otros. Y como ya te suponías, no, esto tampoco es una tradición relacionada con el cristianismo. Obviamente, durante estas fechas, no hacemos ofrendas a Dios, si no que nos las hacemos a nosotros mismos en forma de regalos, olvidando completamente la figura de Cristo. De hecho, según indica la Biblia, el cumpleaños tampoco debería ser celebrado, porque están siendo, del mismo modo, egoístas con Dios que hizo nacer al ser humano.
Como indica la biblia, en el momento que los Reyes Magos le ofrecen obsequios al niño Jesús, es lo que en realidad debería ser la Navidad: unas fechas para hacer ofrendas a Cristo.
Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?… Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. (Mateo 2:1-11)historia-y-origen-de-la-navidad-regalos-ninos
De esta manera, nos damos cuenta que las costumbres y celebraciones que realizamos en Navidad, no tienen nada que ver con un origen cristiano y, por lo tanto, no es una celebridad cristiana, tal y como sucede con su origen real.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *