Rosh Hashaná, el año nuevo judío
Los judíos de todo el mundo celebran esta semana su Año Nuevo particular, el 5783, según el calendario hebreo.
Rosh Hashana significa “Cabeza del Año”; comienza con la puesta de sol del 25 de septiembre, y se extiende durante los primeros días del mes Tishri: el 26 y 27 de septiembre. Con esta fiesta, la comunidad judía celebra la creación del mundo y del ser humano. Comienza luego de la finalización del mes que llaman Elul, que da paso al Tishrei, primer mes del año 5783. Este tiempo se cuenta desde la creación del ser humano según el Génesis en la Torá.
En estos días las personas realizan un examen de conciencia sobre las acciones del año que se cierra. En este balance espiritual se disponen a pedir perdón a Dios y a los semejantes agraviados. En este período de tiempo se reflexiona para dejar atrás las aflicciones del año que queda atrás para encarar con energías renovadas el siguiente.
De qué se trata la celebración:
Los creyentes hacen sonar 100 veces el shofar, un instrumento litúrgico fabricado con el cuerno de un carnero, cabra, antílope o gacela que representa la liberación del sometimiento del pasado invitando a ‘despertar’ la conciencia de las personas con el fin de arrepentirse de los malos actos y volver a Dios. La tradición exige que, en todos los hogares judíos, las jóvenes enciendan las velas y reciten bendiciones.
Durante Rosh Hashaná, al igual que con Shabat, los judíos devotos también se abstienen de participar en ciertas actividades, como usar dispositivos eléctricos o electrónicos, conducir o escribir. En su lugar, suelen asistir a los servicios de oración en la sinagoga.
La mesa
En esta festividad se consumen algunos alimentos especiales que simbolizan bendición; dátiles, manzana con miel, granada, calabaza y muchos alimentos con almíbar. Tanta dulzura simboliza que se busca el comienzo de un año“tan dulce como la miel” y “próspero como la granada, repleta de granos frescos y deliciosos”. Asimismo se encuentra la jalá, el característico pan trenzado judío.
El plato más tradicional es el gelfilte fish: se trata de pescado molido con cebolla, zanahoria, perejil, sal y pimienta. Se prepara horneado en forma de bastón o hervido en forma de albóndigas. El pescado blanco representa la fertilidad, prosperidad y liderazgo en la familia. En cuanto al postre, se sirve el leicaj, un dulce a base de miel que combina huevo, azúcar, canela, té y aceite. Es esponjoso y de forma circular.
