Después de diez años, se reabre una iglesia cristiana en Siria
Después de 10 años y durante la celebración del Día de Santa Ana, se festejó la reapertura oficial de la iglesia en Jacoubia.
La misma había estado cerrada desde que las milicias de la oposición al gobierno y los grupos yihadistas tomaron el control de la provincia de Idlib después de que estalló la guerra civil en 2011. En aquel momento una gran cantidad de cristianos abandonaron la zona tras la persecución de la que fueron víctimas.
La reapertura se produjo unos meses después de que el líder de HTS (Hay’at Tahrir Al Sham, Organización para la Liberación del Levante, más conocido como «Frente Nusra») Abu Mohammed al-Golani, visitara a dirigentes y clérigos cristianos locales a los que prometió “proteger a los cristianos en estas áreas y permitirles practicar sus servicios religiosos”. También comprometió su palabra en el hecho de que la propiedad privada perteneciente a los cristianos retornará a sus dueños. En este sentido enfatizó que todo cristiano que fue desplazado de esas áreas será bienvenido a regresar a su hogar y recuperar lo perdido. Sin embargo no todo es color de rosa; otros yihadistas reaccionaron con ira y críticas por la apertura de la iglesia y por los actos públicos de fe cristiana que se llevan a cabo bajo la protección de HTS.
Por eso, en este enclave, las medidas de seguridad para la reapertura de la iglesia, fueron proporcionadas por el grupo yihadista HTS que controla la provincia.
Esta “buena nueva” es observada con suspicacia desde la Unidad de Investigación de World Watch. Al respecto, la analista de la organización humanitaria, Henriette Kats, comunicó: “Varios observadores han interpretado este notable movimiento de HTS como propaganda, un intento de mejorar la imagen del grupo y ser más aceptado por la comunidad internacional. Muestra a HTS buscando posicionarse cada vez más como un ´estado´ islámico moderado, para lo cual puede utilizar el apoyo de las minorías religiosas. Dicen haber neutralizado a los intransigentes que se niegan a tratar a las minorías religiosas de manera justa y han formado comités para reconsiderar los derechos de las minorías que se habían violado anteriormente”.
Y agregó: “A pesar de estos avances esperanzadores, los cristianos de la región todavía sufren altos niveles de intimidación. Muchos cristianos no se atreven a confiar en las promesas de HTS, sabiendo que se dice que algunos de la línea dura dentro del grupo son vengativos. Además, es muy cuestionable que HTS esté preparado para tratar a los cristianos convertidos del islam de la misma manera. Esta es la prueba definitiva de la verdadera libertad religiosa”.
Fuente: Puertas Abiertas
