Catolicismo

Aniversario en el Vaticano: Diez años del Papa Francisco (audio)

Hoy se cumple la primera década del sacerdote argentino Jorge Bergoglio como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Es además, el primer Papa no europeo en ocupar el trono del Vaticano.

En un podscat hecho especialmente para la ocasión, Francisco habla sobre su labor en estos años y pide al mundo como regalo de aniversario: “Paz, necesitamos paz”.

El Papa asegura que, de las miles de audiencias, de los cientos de visitas a diócesis y parroquias y de los cuarenta viajes apostólicos a todos los rincones del globo, guarda en su corazón “un recuerdo preciso como el momento más bonito de sus 10 años de pontificado: El encuentro en la plaza de San Pedro con los viejos», la reunión con ancianos y abuelos de todo el mundo, el 28 de septiembre de 2014. Al respecto afirma: «Los viejos son sabiduría y me ayudan mucho. Yo también soy viejo, ¿verdad?».

En este marco, el Papa argentino expresa su síntesis de anhelo: “tres sueños para la Iglesia, para el mundo, para los que gobiernan el mundo, para la humanidad: hermandad, lágrimas, sonrisas».

Sobre los peores momentos de su pontificio destaca el horror de la guerra. Así vincula sus visitas a los cementerios militares de Redipuglia y Anzio para la conmemoración del desembarco de Normandía; luego, la vigilia para evitar la guerra en Siria y, ahora, «la barbarie que se vive desde hace más de un año en Ucrania”.

En este sentido, el Santo Padre lamenta ser el Papa al que le ha tocado ser Vicario de Dios: “en la tercera Guerra Mundial”. Y asegura: “Detrás de las guerras está la industria armamentista, eso es diabólico”. «No me lo esperaba. Pensé que Siria era una cosa singular, luego llegaron las demás», remarcó para agregar: «Me duele ver a los chicos muertos, tanto rusos como ucranianos, no me importa, me duele que no regresen».

Respecto a aquel 13 de marzo de 2013 en el que tuvo que asumir un rol central mundial confiesa: «la primera palabra que me viene es que parece que fue ayer». «Estos diez años fueron así: una tensión, vivir en tensión», afirmó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *