Marcos Cohen, a siete años de la muerte de Nisman: «la Justicia ha probado que fue un asesinato»
En diálogo con Radio 2 de Rosario, el vicepresidente 1° de la DAIA, Marcos Cohen se refirió al 7° aniversario de la muerte del fiscal Alberto Nisman, y afirmó que “la justicia ya dijo que fue un asesinato, el problema es que pasaron siete años y los siete años hacen que todo continúe en blanco, de la misma manera que continúa en blanco el ataque terrorista más grande perpetrado en la Argentina que fue a la sede de la AMIA-DAIA en 1994”.
Cohen aseguró que “es un método ordenado para no resolver nada, falla la justicia, falla la política, nada se aclara, todo queda impune ya sea por torpeza o por complicidad, y así se viven las cosas más graves que pueden pasarle a un país”, y recordó que “en el Talmud tenemos una frase que dice ´desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados´, que el fiscal que tenía a su cargo la investigación del atentado a la AMIA-DAIA aparezca muerto, atraviesa todo un gran umbral de tolerancia”. Con relación a la posición del gobierno argentino en la reasunción de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua y la presencia de Mohsen Rezai, el vicepresidente de la DAIA enfatizó que “un ser humano puede actuar fruto de la ignorancia o la complicidad, quedará en ubicar al embajador en la posición que más le corresponda de estas dos”, y agregó que “el presidente de la Nación, a través de su vocera, dijo en estos días que Interpol y Mossad tienen muchos más recursos que una Embajada latinoamericana en el Caribe, para buscar y denunciar. Eso también es otra falacia, porque lo único que tenía que hacer el embajador argentino era denunciar la presencia del iraní en el acto. A uno lo hace pensar si falta voluntad política o si los pactos siguen vigentes hoy en día”.Asimismo, aseguró que “la Justicia, lo que ha probado a través de las pericias es que fue un asesinato, luego no se avanzó para poder terminar con el juicio”.
“Somos una sociedad que nos dejamos llevar tanto por las grietas y por los hechos políticos que la vida y la muerte pasan a un segundo plano. El silencio con el cual se mueve la justicia y la política, a veces se vuelve ensordecedor”, finalizó.
