Cristianismo

Entrevista| La Pastora evangélica y precandidata a Senadora, Ana Valoy, afirma que un triunfo del FdT «sería una tragedia para la democracia»

Entre las fuerzas que aparecen, a horas del cierre de las Listas de Candidatos para las PASO 2021, surge el movimiento evangélico que busca sentar las bases para consolidar su partido político.

Pastores, de al menos nueve provincias, armaron un espacio denominado Una Nueva Oportunidad (UNO) del que se desprenden candidatos a diputados provinciales, concejales y dirigentes políticos.

En esta oportunidad sellaron acuerdo con Juntos por el Cambio y unirán fuerzas, pese a algunas diferencias ideológicas, que quedaron al margen en cuestión de estrategia electoral.

En NCN dialogamos con la pastora evangélica Ana Valoy, quien es psicóloga social, politóloga y precandidata a Senadora Nacional por Juntos por el Cambio.

Sobre su espacio, Valoy, explica que “se trata de un lugar de entrenamientos para cristianos que tienen vocación de gobierno, y quizás en sus iglesias o en sus espacios tradicionales no habían podido ser comprendidos, sobre todo por aquellos que aún creen que la tarea debe ser solo ministerial”.

 

“Desde que nació ha tenido una repercusión nacional grande, esto de involucrarse y participar es algo necesario y urgente” explica.

Si bien entiende que Mauricio Macri cometió varios errores, entre ellos el que considera “inconcebible», como fue permitir el debate por el aborto en el Congreso en 2018, argumenta que la alianza con el frente opositor actual se sostiene entendiendo que “nosotros somos pro vida y pro familia, esa son nuestras bases y es innegable”.

“Desde el inicio fuimos claros, éstas son nuestras bases y ésta es una estrategia. En el Frente deben respetar nuestras bases, ellos ya saben que Leyes vamos a adherir y cuáles no, porque de antemano anticípanos nuestra postura, no hemos sido grises ni indecisos, al contrario somos férreos defensores. Si nos permiten integrar el Frente, conociendo nuestra postura, es porque hay un respeto, si no nos permitirían hacerlo. Esto no significa traicionar los principios, porque estaremos defendiendo justamente a aquellos que sean opositores al Gobierno pero no encuentren quien represente a sus valores, o defienda su postura ante el derecho a la vida.” Agrega.

 

En este sentido, Valoy, enumera puntos en concordancia con el Macrismo “coincidimos en el tipo de Gobierno que buscamos para la Argentina, en la lucha por los Derechos Constitucionales, en la libertad de la prensa, en el Federalismo, en el respeto por las instituciones democráticas, esos son punto en común que tenemos con Juntos por el Cambio”.

“Sabemos que en las elecciones nacionales se polarizan. Creemos  que podemos, desde ese bloque, ganar más relevancia. La estrategia es estar en una estructura que nos proyecte para luego, en los próximos años, estar fuerte para competir solos en el resto de la provincias” sentencia.

Valoy explica los fundamentos de su espacio, la razón de ser del mismo: “Entendemos al evangelio como una trasformación integral de las personas y de las ciudades, uno de los legados de mi papá (NR. Refiere al pastor tucumano José Valoy, recientemente fallecido ) era que los cristianos deben ser los trasformadores de los ambientes, los lugares y las ciudades. En este sentido la política nos traspasa, es parte de nuestra vida cotidiana y si Dios puede cambiar una persona, también puede cambiar una familia, los barrios y una ciudad. En esa línea justamente es que el evangelio nos impulsa a participar de una manera activa en los asuntos públicos”.

 

En este aspecto refiere a la mirada social de los últimos años, donde se ve con recelo (rechazo en muchos casos) el amalgamar la política con la religión: “El discurso de que queremos llevar la religión a la política, son frases típicas de los progresistas, donde intentan decir palabras como “religión” o “iglesia” en término de “institución” o “estructura religiosa”” enfatiza la pastora y agrega “Una máxima de los abortistas es “saquen sus rosarios de nuestros hogares” y si uno se fija en cada una de nuestras exposiciones en Diputados o Senadores, nunca dimos ningún alegato basados en cuestiones bíblicas, porque entendemos que son asuntos públicos. Nos basamos en la Constitución, en el Código Penal, o sea nuestras posturas son en base al sentido común, de Legislación vigente o de casuística real. Nunca intentamos imponer nada desde nuestra Fe. Pero por otro lado, entendemos, que el ser humano es un ser bio-psico-social-espiritual. La persona parte de su ser, tiene una conciencia y un alma, no podemos pedirle a la persona que entre al Congreso de la Nación sin alma, sin ética, sin moral. Precisamente ese es el post modernismo, que considera a la persona como un ser material y despojado de toda humanidad. Esto no se trata de religión, es sentido común”.

Resalta que esos principios son rechazados “si tienen que ver con el Cristianismo pero no así con otras creencias”.

La oposición entre Credo y Política dice no ser 100% real, sino más bien tienen un sesgo de discriminación: “A ciertos credos se lo están comenzado a vetar, a los pastores se los rechaza por ser pastores. Dicen que nuestro fuero interno nos imposibilita tener una banca. Yo misma fue impugnada en varias oportunidades por, entre otros argumentos, ser una pastora-cristina-evangélica. Parece que estamos en el medioevo.  Vos podes ser atea, podes creer en los astros o en la Pacha Mama, pero no vengas aquí a ser Cristiana porque eso es inaceptable”.

En una mirada hacia lo que sucederá en las próximas elecciones de medio tiempo, Valoy, analiza que promete ser “reñida” por tanto considera menester que “Juntos por el Cambio tiene que mostrar la fuerza necesaria para no perder las bancas que le darían la mayoría absoluta al Frente de Todos, con lo cual sería una tragedia para la democracia.

«Por eso diría que se juega mucho más que los posibles candidatos al 2023. Estamos hablando de quienes van a tener absoluta decisión sobre Legislaciones. Un Gobierno como el que tenemos va por todo. No sabemos, incluso, si pretenden reformar la Constitución, si quieren atribuir “superpoderes” al Ejecutivo Nacional. Es una cuestión de no perder esas bancas que, todavía, representan un oposición, a veces más reñida, a veces más permisiva, a veces más decidida y otras como uno no quisiera, pero oposición al fin. Perdemos mucho si cedemos algunas de las mismas” sostiene.

 

Desde su espacio, Valoy, pretende ayudar a consolidar esta propuesta de “cambio” y habla directamente a los miles de evangélicos que hay a lo largo y ancho del país: “Sepan que vamos a representar sus intereses. Que hay una alternativa que quiere jugar en serio. No estamos acá para ver qué pasa, estamos para hacer Gobierno. No tardará mucho tiempo , estamos trabajando para eso. Creemos que lo nuestro es una construcción territorial de abajo hacia arriba. No pretendemos poner un presidencial de la noche a la mañana, venimos haciéndonos fuerte en cada provincia, de manera Federal, porque ese es nuestro camino. No vamos a inventar un candidato a presidente sin antes tener un buen trabajo de base. Sabemos que nos puede llevar tiempo, pero para eso estamos trabajando. Vamos en serio”.

 

“Cuando hablo de “Nacidos para Gobernar” ¿, hablamos de recuperar la responsabilidad como ciudadano y como cristianos, del bien común. Decir “amo a Dios y amo mi tierra” parece una frase como demagogia, pero esos dos componentes tienen que ser lo que no impulse a salir de la apatía, de la indiferencia para involucrarnos, para transformar algo” sentencia la pastora.

Para NCN por Juan José Postararo

Producción Mario Mintz

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