Descargo de pastores ante la intervención policial durante una Asamblea con protocolos

Queridos hermanos y consiervos:
Mi nombre es Andrés Freille, y junto a Juan Alberto Baracat servimos como pastores de la Iglesia Centro Bíblico Crecer, en calles Sáenz Peña y Eva Perón de la Ciudad de Frías, en Santiago del Estero.
Entre varios espacios de ayuda a la comunidad friense, y atención a los diferentes grupos según su edad y realidad social, nuestra congregación ofrece 3 servicios o celebraciones públicas e idénticas cada fin de semana. Sábado a las 20 horas, y Domingos a las 10 y 19 horas.
En este último encuentro del domingo próximo pasado, la asamblea se vio sorprendida por la presencia e intervención policial.
Los oficiales traían orden de la Fiscal de turno, Dra. Dahiana Pérez Vicens de desalojar el salón de reunión por superar supuestamente la cantidad permitida de personas.
(El aforo permitido vigente por el COE en Santiago del Estero es del 30% de la capacidad del lugar)
Luego de dialogar con los agentes encargados del procedimiento, y de mostrarles a través de diversos argumentos de que los encuentros presenciales estaban desarrollándose sujetos a derecho y cumpliendo todas las normativas vigentes, aún así, nos obligaron a suspender abruptamente la celebración y que cada asistente dejara el lugar. Ni siquiera pudimos explicar pública y claramente lo sucedido ni los porqué debían retirarse.
La fiscal ordenó además, y mediante llamadas telefónicas, el secuestro de los vehículos que aún quedaban, tres autos y dos motocicletas, y el arresto de los «organizadores del evento», argumentando que podríamos entorpecer la causa y darnos a la fuga.
Aún con la intervención de un funcionario municipal, encomendado por el mismo Intendente de la Ciudad, y del abogado defensor y representante legal de la Iglesia, ambos pastores, fuimos trasladados en un móvil policial quedando en calidad de aprehendidos durante tres horas en la Comisaría Seccional N°23 de nuestra Ciudad.
Mientras tanto, los diáconos de la congregación acompañaban atentos a cualquier novedad, y en oración, en la puerta de la comisaría. Nuestras familias, esposas e hijos, lo hacían desde casa, confiando en que el Señor mostraría Su poder y favor.
Por la gracia y la soberanía de nuestro Dios, nos otorgaron la libertad pasada la medianoche del mismo domingo.
Los vehículos retenidos permanecen aún en inmediaciones de la Comisaría de Barrio Oeste, cercana a nuestro lugar de adoración. No tienen faja de seguridad, ni fueron inventariados, y hasta las llaves permanecen en poder de sus propietarios.
Esta mañana se desarrolló la audiencia con la Jueza a cargo. El abogado defensor, miembro activo de nuestra Iglesia, Juan Bautista Frías, solicitó la recuperación de cada uno de los vehículos, y la nulidad del procedimiento policial y fiscal, por ser falaz y malicioso, entre otras cosas.
Dios mediante, mañana en la mañana tendremos la resolución de la causa o de parte de ella.
Agradecemos cada mensaje escrito o en audio, cada llamado, cada texto compartido, y cada oración elevada al Señor al que servimos, juntos, cada uno en su puesto.
Sabemos que todo esto fue anunciado, y nos emociona comprobar una y otra vez los cuidados y la fidelidad de nuestro Dios.
«Quiero que sepan, hermanos, que lo que nos ha sucedido más bien ha servido para el avance del evangelio…» (Filipenses 1:12)
Los abrazamos desde la Ciudad de la Amistad, esperanesando hacerlo en persona y pronto.

Al Señor la gloria, a Su Iglesia las bendiciones.

Luciano Bongarra presidente de Parlamento & Fe se solidariza con los los hermanos Andrés Freile y Juan Alberto Baracat, poniendo en oración esta situación y rogando al Señor intervenga para que la justicia actué con equidad.