Catolicismo

El Día de las Almas, un proyecto de declaración para un día religioso muy especial en Jujuy (video)

La senadora nacional Silvia Giacoppo de la UCR-Jujuy, presentó en el Senado un proyecto que busca declarar de interés el Día de las Almas.

El mismo propone celebrarse los días 1 y 2 de noviembre de 2022 en toda la provincia de Jujuy. Al respecto la senadora destaca en los fundamentos de su iniciativa que: “guarda especial importancia para los habitantes del NOA la celebración del Día de los Fieles Difuntos. En toda la Provincia de Jujuy se cumple con los muertos. Los pueblos del Noroeste tienen la arraigada cultura de realizar diversos rituales, los días 1 y 2 de noviembre. El 1, Día de Todos los Santos, cuando se dice que las almas regresan a sus casas y el 2, Día de los Fieles Difuntos, cuando se visitan los cementerios”.

Y agrega: “En toda la Provincia de Jujuy se cumple con los muertos. Es una tradición generada por la conjunción de ritos ancestrales y de fe religiosa del cristianismo, que data de la época de la colonización a través de los misioneros llegados a estas tierras”.

“La creencia de que el Día de Todos los Santos las almas de los muertos regresan a sus hogares, son motivo para preparar las ofrendas especiales para esperarlos y formalizar la celebración al día siguiente. El hecho misterioso, como lo es la muerte, es honrado en estas fechas, de una manera muy particular, concurriendo a los cementerios, engalanando las tumbas y llevando flores o juguetes si el difunto es un niño. Preparan panes especiales y otras comidas para compartir con sus seres queridos. De alguna manera es la fiesta de la continuación de la vida, donde se reúnen todos los que están, los que no están y los que están lejos”, asevera la senadora.

Asimismo resalta que “hay muchos elementos que son típicos para el Día de las Almas, destacándose los panes con formas diferentes. Especialmente, hay un pan que tiene forma de escalera que siempre se hace, y que es la creencia de que será usado por el alma, para bajar a la tierra. También son típicas las flores de papel, utilizadas para engalanar las tumbas de los seres queridos”.

Teniendo en cuenta que la conmemoración de los difuntos en el mundo andino está asociada con el ciclo agrícola, porque se cree que los espíritus procurarán las primeras lluvias, y con ellas, se preparará la tierra que tendrá su momento culminante con la cosecha, que es coincidente con el carnaval, la legisladora concluye: “Jujuy le rinde culto a sus muertos siguiendo la tradición que no se va a perder porque pasa de generación en generación”.

Los símbolos de la Celebración

La fiesta religiosa convoca a miles de familias jujeñas que conmemoran el 1 de noviembre la Solemnidad de Todos los Santos y el 2  de noviembre el Día de los Fieles Difuntos en el que se colocarán ofrendas en las mesas en recuerdo de las personas fallecidas.

En este contexto sumamente vistoso y agradable a los turistas que eligen esta fecha para visitar la provincia norteña, las calles y viviendas se ven abarrotadas de ofrendas con diferentes formas que preparan los deudos a sus seres queridos fallecidos.

Aquí la explicación de algunas de las representaciones más importantes:

T´antawawas: panes con máscaras que representan al difunto

Paloma: simboliza al Espíritu Santo

Cruz: representa a Jesucristo, protector de quien murió.

Escalera: es el medio por el que los “ajayus” descienden del mundo de los muertos.

Llama: es el medio de transporte para las almas

Caballo: transporta las ofrendas del difunto

Bizcochuelo: masa dulce que representa en ataúd.

Estos símbolos suelen ir acompañados de agua y sal para aliviar la sed del difunto después de su largo recorrido. La sal sirve para que el alma no se corrompa en su viaje de ida y vuelta. Las velas representan la luz que guiará a los visitantes para que puedan llegar y también para alumbrar su regreso. Las flores adornan el lugar a donde llegará el difunto siendo el amarillo símbolo del sol que guiará su alma. En los altares para niños se colocan alhelí, ya que al ser blancas representan su pureza e inocencia. El incienso permite santificar el ambiente. Por último, el papel picado representa la alegría que trae el viento. Cada color tiene un significado diferente; por ejemplo, el naranja es luto, el morado representa a la religión, el verde es para los jóvenes, el blanco para los niños, el amarillo para los abuelitos y el negro simboliza el inframundo.

La mayor parte de las ofrendas están acompañadas de una fotografía o retrato con la imagen del ser querido a quién se dedica el altar. En algunos casos se agrega comida y bebida, mayormente, alimentos y bebidas favoritas del difunto para que éste los disfrute a su llegada.

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