Yiye Ávila, una historia de perdón bendito (video)
Acaba de salir a la venta el libro biográfico sobre uno de los evangélicos de mayor trascendencia en el Siglo XX: Yiye Ávila.
Con autoría de la Dra. Lis Milland, Casa Creación pone en manos del lector una obra imprescindible para quienes desean conocer sobre las inspiradoras vidas de hombres y mujeres de Dios que han dejado una huella indeleble en el campo de la evangelización.
Yiye Ávila es uno de ellos. Y a través de las páginas de este libro, la Dra. Milland relata historias, anécdotas y testimonios que envuelven la
existencia de una persona que supo hacer del perdón, un estandarte en su
vida. Es conocida la anécdota de su encuentro en la cárcel con el asesino de su hija y cómo el perdón sanador tomó protagonismo en la historia de un
hombre entregado 100% al servicio del evangelio.
Quién fue Yiye.
José Joaquín Ávila Portalatín nació en Camuy, Puerto Rico, el 11 de junio de 1925. Más conocido como Yiye Ávila, fue un evangélico pentecostal y escritor de origen sefardí. Su mensaje se caracterizó por proclamar «la venida inminente de Jesucristo». Es considerado uno de los predicadores Cristianos más importantes e influyentes de la historia.
Sus padres, Pablo Ávila y Herminia Portalatin, eran maestros de escuela judíos sefardíes que se habían convertido al cristianismo. Estudió medicina y se licenció en ciencias naturales completando sus estudios pre-médicos. Pero eligió volver a instalarse en su ciudad natal y enseñar allí química y biología en la escuela secundaria local, donde ejerció la docencia durante los siguientes 22 años.
Pero de repente sucedió un cambio que lo que lo llevaría a más de 100 países. Comenzó a jugar béisbol en el nivel Doble A y a entrenarse como levantador de pesas. En 1952, compitió y ganó el concurso de culturismo Mr. Puerto Rico, y se convertiría en el segundo finalista por el título de Mr. North America en 1953.
Mientras se entrenaba para los Juegos Olímpicos de verano de 1956, Ávila experimentó un dolor terrible en partes de su cuerpo y, tras varias pruebas, sus médicos le diagnosticaron artritis crónica. Esto le impidió participar en los Juegos Olímpicos o en cualquier otro evento deportivo futuro. El dolor fue tan intenso que sufrió una movilidad limitada y ni siquiera pudo realizar las tareas cotidianas. Se volvió hacia el cristianismo y comenzó a orar, buscando la intervención divina para su situación. Fue así como recibió una revelación de Dios a través de la lectura y el estudio de la Biblia, donde recibió la curación de Jesucristo. A partir de ese momento, se dedicó al ministerio.
Si bien siempre estuvo interesado en el cristianismo, recién empezó a dedicar su vida y trabajo a la evangelización después de ver un programa de televisión evangélico presentado por Oral Roberts, un teleevangelista estadounidense a principios de la década de 1960. Entonces, en 1967, Ávila se jubila. Es en ese momento cuando comienza a concentrarse en el trabajo evangélico. Se convirtió en predicador a tiempo completo y, en 1972, invitó a varios amigos, familiares y vecinos a formar el Escuadrón Relampago Cristo Viene, que se congregó en una pequeña habitación de su casa para discutir el tema: Biblia, salvación, cristianismo y Apocalipsis.
El ministerio y los seguidores de Yiye Ávila aumentaron y construyeron un nuevo edificio cerca de la carretera estatal PR # 2 para acomodar al público asistente. Su predicación fue seguida por varios grupos de iglesias y muchos evangelistas latinoamericanos lo invitaron a predicar en sus comunidades e iglesias locales. Esta demanda llevó a Yiye a crear un programa de radio y, finalmente, una cadena de televisión llamada Cadena Del Milagro (Miracle Network) para que su predicación llegara a las mismas comunidades que visitaba. La cadena y su ministerio se expandieron a revistas, libros, cintas de audio, videos y programación programada televisada. El edificio de tres pisos que él y sus seguidores cercanos construyeron originalmente ahora sirve como sede del ministerio de Yiye y su red de televisión.
Ávila estaba casado con Carmen Delia Talavera (más conocida como Yeya) y tenía tres hijas: Noemí, Doris Myrna y Carmen Ilia. En 1989, su hija Carmen fue brutalmente asesinada por su esposo. El 28 de abril de 2009, su hija Noemi, pastora evangélica, falleció en un accidente automovilístico en Freites, Venezuela.
Aunque su ministerio se ha expandido a tres continentes y se ha convertido en un nombre familiar entre las familias cristianas evangélicas en América Latina, Yiye prefería una vida humilde. Fue así que siguió viviendo en la misma casa que tenía y en las mismas condiciones antes de que comenzara su ministerio. En 2009, sufrió un derrame cerebral debilitante que limitó su capacidad de hablar y se retiró de la predicación pública. El 28 de junio de 2013, murió de un paro cardíaco a la edad de 87 años mientras dormía.
El libro “La Vida de Yiye Avila” fue editado por Casa Creación en formato impreso y puede adquirirse a través de
https://casacreacion.com/site/producto/yiye-avila-lis-milland/
Digitalmente, puede obtenerse a través de la misma plataforma.
Más info: www.casacreacion.com
