«Una biblia y un pastor»: Los rugbiers que asesinaron a Fernando Baez Sosa se volcaron al cristianismo
El próximo lunes 6 de febrero se dará el veredicto en los Tribunales de Dolores a los acusados por el crimen en patota de Fernando Baez en el verano del 2020 en Villa Gesel. Mientras tanto, durante su estadía en la alcaldía de Melchor Romero, los ocho imputados por el homicidio se volcaron a la religión para enfrentar el debate oral.
“Una biblia y un pastor” fueron los requerimientos que solicitaron los ocho imputados que, además, demostraron temor por separarse en la cárcel tras recibir la sentencia que la conocerán el lunes 6 de febrero cuando el tribunal diga el veredicto final.
Es frente a los temores que los acechan por su futuro que se apoyaron en fe cristiana. La misma quedó expuesta durante la última jornada del juicio, el jueves 26 de enero pasado, tras los alegatos que expresó su defensa. Luciano Pertossi, uno de los más comprometidos en la causa, expresó: “Le pido a Dios que sea algo bueno para todos”. Asimismo, otro de los imputados, Ayrton Viollaz, hizo mención a la fe que lo moviliza cuando al finalizar sus últimas palabras manifestó: «Que Dios los bendiga».
Luciano y Lucas Pertossi, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli que temen que una vez que reciban la sentencia sean separados, ya que desde que se encuentran privados de su libertad, “todo lo hacían juntos”.
Es por eso que, durante el encierro en la alcaldía de Melchor Romero, pidieron distintos libros, entre ellos, los ejemplares de la Biblia, lectura a la que se volcaron con fervor. En este contexto, por pedido de sus familias, los ocho acusados también eran visitados por un pastor cristiano que viajaba desde Zárate a Melchor Romero para acompañarlos.
Fuentes cercanas a los acusados hicieron saber que “sus únicos pasatiempos detrás de rejas fue jugar a las cartas, alguna lectura -entre ellas las del Nuevo Testamento-, una radio y sin acceso a la televisión”. Si bien hay que destacar que se volcaron a las prácticas cristianas a partir del encierro por lo ocurrido, algunas voces hablan de que este comportamiento podría entenderse como una estrategia para solicitar ingresar todos juntos a un pabellón religioso.
No obstante, en los últimos días trascendió que les quitaron los celulares a dos de los acusados, Blas Cinalli y Enzo Comelli, para investigar si realizaron publicaciones en redes sociales. Es que sospechan que ambos rugbiers hacían uso de la cuenta de Instagram, @rugbiers.zarate, para organizar una cadena de oración.
Se presume que la novia de uno de ellos también maneja el perfil que se caracteriza por defender a los deportistas y pedirle a sus seguidores que “le recen a Dios y a la Virgen” para que protejan a los imputados. Además, reclamaron su libertad y por la tranquilidad de las familias.
