Opinión

Dios en los discursos de Bukele

Por Javier Bolaños.

 

El domingo pasado, Nayib Bukele, el líder carismático conocido por su administración innovadora y por desafiar los límites de la política tradicional, fue reelegido como presidente de El Salvador. Bukele aseguró un segundo mandato consolidando su liderazgo en la pequeña nación centroamericana. A pesar de las críticas y el debate sobre la legalidad constitucional de su candidatura, Bukele mantiene su popularidad gracias a su enfoque en la seguridad y la modernización del país.

Según los resultados preliminares, Bukele lideró el conteo de votos con un 87 por ciento. Este apoyo masivo es un testimonio de su popularidad entre los salvadoreños, que lo aprecian por reducir drásticamente la tasa de delincuencia y violencia.

El Salvador tuvo 2.398 homicidios en 2019, año en que Bukele asumió el cargo. Hubo, en promedio, siete asesinatos cometidos cada día en una nación con una población de solo seis millones. El secretario de defensa de El Salvador afirma que para 2022, la tasa de asesinatos del país cayó a 496.

El presidente logró esa reducción al implementar, entre otras medidas, un estricto régimen de estado de órdenes de emergencia y una represión agresiva contra miembros de pandillas y delincuentes. Sus medidas extremas han sido objeto de críticas por parte de defensores de derechos humanos dentro y fuera de El Salvador. Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han denunciado arrestos arbitrarios, torturas y muertes en prisión..

Bukele será ahora el primer presidente en ser reelegido en los últimos 32 años gracias a una maniobra legal, en el que la Cámara Constitucional de la Corte Suprema, nombrada por un Congreso con una mayoría progubernamental, cambió los criterios para interpretar la Constitución sin seguir el procedimiento legal.

A pesar de las críticas, muchos cristianos evangélicos salvadoreños han mostrado un apoyo significativo al presidente. Aunque Bukele ha declarado que no es una persona religiosa practicante, ha expresado su creencia en Dios y ha mostrado una notable cercanía con ciertos líderes evangélicos en el país.

«A los ateos, a los agnósticos, te respetamos y somos tus amigos, pero creamos en Dios, y démosle la gloria si la queremos» dijo el domingo por la noche frente a la multitud que lo vitoreó después de conocer los resultados de las elecciones.

El Salvador tiene una gran población evangélica con el 44 por ciento de los salvadoreños identificándose como evangélicos, según una encuesta de Gallup de 2020.

“El Salvador está demostrando como un testimonio vivo que las cosas pueden cambiar si Dios así lo decide”  dijo a periodistas y comunicadores cristianos a principios de octubre. “El objetivo de Dios era decirle a todas las naciones del mundo ‘ask, dame la gloria, y sanaré tu tierra.’ Nada es imposible para Dios, todos lo sabemos, pero aquí Él lo demostró nuevamente”, dijo Bukele en ese momento sobre la caída en las tasas de criminalidad.

Esta postura ha resonado con muchos cristianos evangélicos que ven en Bukele a un líder que comparte sus valores fundamentales.

El pastor Edgar López Bertrand Jr., popularmente conocido en El Salvador como Toby Jr., lidera una de las iglesias más grandes del país y ha tenido una importante presencia mediática en los últimos años. López Bertrand defiende la imposición de Bukele del estado de emergencia.

El pastor reconoció el «daño colateral» causado por el régimen, que ha llevado a la detención de varias personas inocentes, pero lo justificó señalando que esto era simplemente inevitable: «Cuando detecta una célula cancerosa, no solo irradia esa célula, siempre hay daños colaterales y efectos secundarios, pero lo que obtiene es un cuerpo fortalecido,» dijo el Pastor López.

Pero no todos los pastores y líderes evangélicos apoyan al presidente. «Hay una manipulación de las elecciones y las reglas del juego, para que el presidente Bukele se perpetúe en el poder», denunció el pastor general de la Misión Cristiana Elim, Mario Vega, líder de la segunda congregación evangélica más grande de El Salvador.

«Hay una agenda que consiste en la concentración de poder, el ocultamiento de la información, la gestión discrecional del dinero que está más clara que nunca, y ahora una manipulación de las elecciones y las reglas del juego con el propósito de perpetuarse en el poder. Ahora no hay duda de eso», enfatizó Vega cuando entrevistado por un medio nacional salvadoreño.

Las declaraciones de expertos y autoridades sobre la reelección de Bukele son mixtas. Según el think tank salvadoreño Fundaungo, 83.2% de los ciudadanos de El Salvador expresaron su interés en votar en las elecciones. Por otro lado, algunos expertos han señalado que los salvadoreños están sintiendo el alto costo de vida y signos de corrupción.

Lo que es seguro es que Bukele marca un hito en la historia política de El Salvador. Su liderazgo y las políticas implementadas durante su primer mandato han resonado con los salvadoreños. Su segundo mandato, sin embargo, estará marcado por desafíos significativos, incluida la necesidad de abordar las preocupaciones económicas más seriamente.

Fuente: christiandaily.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *