Perturbarción mundial por un gesto pedófilo del Dalai Lama (video)
Un escándalo mundial tiene al Dalai Lama en el ojo de una tormenta. El líder espiritual budista besó a un niño en la boca y le pidió que chupara su lengua.
El hecho sucedió el pasado 28 de febrero, en un acto religioso. Pero recién se conoció este fin de semana y, de inmediato, desató una ola de críticas en todo el mundo.
El decimocuarto Dalai Lama está en la mira de las críticas a nivel mundial. El video que salió a la luz en estos días es sobre un acto religioso que lo tuvo como protagonista de un hecho insólito e incomprensible. El líder más venerado del budismo tibetano aparece a punto debesar a un niño en la boca y luego pidiéndole que le chupe la lengua.
La perturbación ha sido grande tanto por la acción como por la actitud de quienes estaban presentes, ya que se los ve aplaudiendo y sonriendo. En este marco, muchos han señalado que el niño en el video parecía estar extremadamente incómodo.
No obstante, hubo quienes intentaron defender al líder de 87 años, diciendo que podría haber una «connotación religiosa» típica de la cultura tibetana en el comportamiento del Dalai Lama. Aluden a una supuesta forma habitual de saludar en el Tíbet, que data del siglo IX.
Pero entre las voces de reproche por la actitud del líder religioso, figura la de Center for Child Rights (Centro por los Derechos de los niños) con sede en Nueva Delhi, India. Hicieron un comunicado donde condenan “toda forma de abuso infantil”.
Además rechazan que se trate de una costumbre ancestral, ya que la actitud del Dalai Lama en el video parece más un deseo personal que una acción en el marco de un ritual.
Las disculpas que oscurece en vez de aclarar
El líder religioso tibetano se vio obligado a publicar un descargo a modo de disculpa. Lo hizo en su propia cuenta de Twitter.
En el mensaje habla de lo que sucedió cuando un niño le pidió un abrazo. Como lejos de abrazarlo se lo vio claramente hacer gestos con su mano mientras le pide que le «chupe la lengua», el texto de disculpas dice: «Su Santidad desea disculparse con el niño y su familia, así como con sus muchos amigos en todo el mundo, por el daño que sus palabras pueden haber causado».
Aunque luego aporta más confusión cuando dice: «Su santidad a menudo se burla de las personas que conoce de una manera inocente y juguetona, incluso en público y ante las cámaras. Lamenta el incidente».
El Dalai Lama actual se llama Tenzin Gyatso y tiene 87 años. Lleva 83 años como líder de espiritual desde que fuera «el elegido» para suceder al 13° Dalai.
En el Tíbet, región autónoma de China, se encuentra el palacio Potala o templo de Lhasa (la capital) que era la residencia de los Dalai Lama desde 1648.
La historia de la lengua negra
El gesto que ha desatado la indignación mundial ocurrió a fines de febrero en el templo del Dalai Lama en Dharamshala donde asistieron unos 100 jóvenes estudiantes recién graduados de la Fundación M3M de India.
Más allá de que su santidad pidió disculpas al niño y a su familia y expresó arrepentimiento público por el dolor que sus palabras y acciones pudieron haber causado, la opinión pública se pregunta si el Dalai Lama ha recibido alguna denuncia por abuso sexual a menores o si existe alguna explicación cultural posible que justifique un acto que en occidente es considerado repugnante.
A simple vista, en los archivos disponibles en internet no hay señales de que el Dalai hubiera incurrido en situaciones inapropiadas de naturaleza sexual con menores de edad. Pero sí han circulado artículos de prensa que señalan que se ha hecho la vista gorda ante denuncias de violaciones realizadas por monjes budistas a niños.
Sobre la ocurrencia de Tenzin Gyatso de sacar la lengua al niño y pedirle que se la chupara podría haber una explicación en la cultura tibetana tradicional.
Un informe del Instituto de Estudios de Asia Oriental, de UC Berkeley, señala que “un cruel rey tibetano del siglo IX tenía una lengua negra, por lo que la gente saca la lengua para demostrar que no son como él (y que no son su reencarnación)”.
La folclorista Norine Dressner explicó en 1997 en Los Angeles Times el motivo por el cual los niños le sacaban la lengua al personaje interpretado por Brad Pitt en la película “Siete Años en el Tíbet”.
Como los budistas creen en la reencarnación, temen que el malvado rey Lang Darma reencarnaría algún día. Por eso, durante siglos han mantenido la tradición de saludar demostrando la lengua para confirmar que no son culpables de hacer el mal.
Al respecto dijo la experta: “Hoy en día, cuando los tibetanos se encuentran, extienden brevemente la lengua a modo de saludo. No extienden la lengua tanto o durante tanto tiempo como se muestra en la película. Tampoco extenderían sus lenguas como grupo. Además de ser un saludo, sacar la lengua se usa para mostrar acuerdo, y en los últimos años este gesto se ha convertido en una señal de respeto”.
Pero de sacar la lengua como señal de respeto a chuparla hay un largo trecho, especialmente en la India, el país donde la figura más sagrada del budismo tibetano ha vivido desde 1959, cuando China anexó el Tíbet.
En el hinduismo, el beso representa la unificación cósmica de los polos opuestos del hombre y la mujer. Pero besarse en público sigue siendo un tabú absoluto. A los jóvenes heterosexuales, solo se les permite besarse después de la boda, y por esa razón los hoteles a menudo solicitan un certificado de matrimonio para alojar parejas del sexo opuesto.
En ese contexto cultural, se comprende la confusión y timidez del niño indio que se vio conminado a pesar y tocar la lengua en un acto público al líder espiritual budista.
