Cristianismo

El pastor Hugo Márquez se defiende de los ataques mediáticos

El presidente de la Confederación Evangélica Bautista Argentina (CEBA), Hugo Márquez, habló en Ciudad TV sobre la falsa polémica generada tras el convenio firmado entre el Ministerio de Capital Humano y la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA), que nuclea a las instituciones evangélicas en todo el país.

Esto se debe a las acusaciones que han caído sobre Márquez sobre beneficios personales a través del acuerdo. Algunos de los argumentos fueron que es el prosecretario de ACIERA. Frente a este señalamiento, el pastor explicó que el convenio de asistencia alimentaria entre el Ministerio de Capital Humano, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Nación y ACIERA otorgará 177 millones de pesos exclusivamente para comprar alimentos a más de 36.000 personas en 750 comedores y merenderos en todo el país es una subvención para la compra de alimentos en comedores para personas necesitadas y que no se destinará de ninguna forma para su iglesia, en Neuquén. Al respecto enfatizó: “no tenemos ni comedores ni merenderos, así que no somos parte de ese programa, no vamos a recibir ni siquiera un centavo”. Y agregó:  “este convenio no es algo personal, es institucional y aunque formo parte de ACIERA, hay muchas otras personas que forman parte de la Comisión Directiva y que están en lugares más importantes y decisivos”.

Asimismo destacó: “Por primera vez en la historia se reconoce el trabajo formal e institucional de la Iglesia Evangélica a través de ACIERA, pero esa labor siempre se ha hecho. Esto no es un acuerdo con la Iglesia Evangélica, no es un acuerdo político con Milei, todo eso forma parte de la fantasía maliciosa, mentirosa de los grupos progresistas y de la prensa progresista que está atacando al gobierno elegido por el pueblo y que quiere contaminar a la Iglesia Evangélica”.

En este sentido explicó: “Los comedores son de distintas iglesias evangélicas, de todas las denominaciones. Desde hace dos o tres años ACIERA está pidiendo informe a las denominaciones y a las iglesias para saber cuántos comedores, cuántos merenderos, cuántos colegios primarios, cuántos colegios secundarios tienen. Los comedores que dieron información son 750, que no pertenecen a ACIERA, sino que ACIERA de alguna manera ha concentrado la información e irá a esos comedores específicamente con la mercadería”.

“ACIERA tiene la responsabilidad de informar qué se compró, cuánto se compró, a quién se le distribuyó y, si lo hicieron efectivamente, porque el que no lo haya hecho de la manera adecuada no volverá a recibir ayuda. Lo que hace ACIERA es garantizar que se haga correctamente. No es dinero en efectivo, es para mercadería para comedores y no es para culto y no es para la iglesia” arremetió con firmeza.

Sobre las difamaciones, el pastor señaló que es un accionar “netamente político ya que usaron mi figura porque tengo una hija que es diputada (por La Libertad Avanza) y es una operación contra ella, queriendo desprestigiarla y usar su nombre, su apellido y a la iglesia”.

 

“Por todo ello, las versiones retorcidas que se han difundido son demasiado tendenciosas, discriminatorias, acusatorias y tienen que ver con la pérdida de pauta publicitaria y periodistas que han perdido el sobre mensual y hoy en lugar de buscar información e informarse, se dedican a denostar” subrayó.

Sobre el tema de la ayuda a comedores en la gestión gubernamental anterior, Márquez indicó: “ha habido un robo escandaloso de los movimientos sociales en cuanto a la ayuda para la gente en crisis, la ayuda para los comedores que no han rendido un peso y son miles y miles de millones. Se les ha quitado eso por falta de rendimiento, ninguno ha rendido nada de lo que han recibido y esto es un programa de las Naciones Unidas para el desarrollo social, no es del gobierno. El gobierno lo activa, lo ejecuta, busca a las personas idóneas y se encarga de la distribución”.

Y afirmó: “Este es un programa, como muchos otros, donde la Iglesia Evangélica siempre ha participado como en la crisis del 2001 con el presidente (Eduardo) Duhalde estaban las cajas pan y, por el descrédito de los partidos políticos, se buscó a la Iglesia Católica y a la Iglesia Evangélica para que se encarguen de la distribución, lo mismo pasó en tiempos del presidente (Fernando) De La Rúa, del presidente (Mauricio) Macri y también del presidente (Alberto) Fernández, que buscó a la Iglesia Evangélica para distribuir alimentos en el CABA, en el Gran Buenos Aires y en la ciudad de Córdoba. Participamos antes porque la gente en crisis no tiene por qué pagar el precio de los desaciertos de los políticos y hoy nuevamente lo hacemos. Es decir, siempre lo hemos hecho, al servicio de las personas que están en zonas de riesgo, los que no tienen para comer, ellos no merecen que por la pelea de los políticos se detenga la ayuda que ellos necesitan”. Pero también señaló que “la Iglesia Católica a través de Cáritas recibe cien veces más; nosotros estamos recibiendo para 750 comedores distribuidos en todo el país, sólo para tres meses, unos 200 mil pesos por mes. No alcanza para darle de comer a la gente, comedores con treinta, cien personas no es nada. Lo que se le está dando a la Iglesia Evangélica para que ayude en la distribución de alimentos es absolutamente mínimo e insuficiente”.

Sobre el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que ofrece los fondos para la ayuda alimentaria, resaltó que “anteriormente algunos comedores evangélicos estaban incluidos de manera aislada, pero esta vez se hace de forma orgánica y organizada para poder llegar a todo el país de una manera más fuerte, porque no todos los comedores están bien organizados y no les llega la comida. Así que a través de ACIERA vamos a poder llegar a muchos más comedores. Somos una más y, bastante pequeña, en el concierto de todas las organizaciones que estamos trabajando para que le llegue la comida a la gente que tiene hambre”.

Sobre el supuesto enfrentamiento entre las Iglesia Católica y la Evangélica, el pastor aseguró que “no hay ninguna rivalidad, hay muy buena relación, trabajamos auspiciosamente las dos, mantenemos comunicaciones muy fluidas siempre. Si tenemos un problema con el Estado argentino es porque nos han ignorado y la Iglesia Evangélica está en un limbo, no existe institucionalmente. Para el Estado, somos una ONG o una organización civil, entonces nuestro enojo es con el Estado argentino que no nos da el estatus de iglesia nosotros”. 

Y finalizó: “Le estamos reclamando a Milei, como le reclamamos a Fernández, a Macri, a Cristina, a Néstor y a Duhalde es que queremos una personería religiosa, ninguno de ellos nos ha hecho justicia, nos han discriminado y hoy estamos nuevamente discutiendo eso. Nuestra pelea no es con la Iglesia Católica es con el Estado argentino”.

 

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