El descargo de una candidata evangélica hacia la clase política: “Estamos cansados de que pisen nuestras creencias”
La dirigente evangélica, Cynthia Hotton, candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires bajo la alianza +Valores, lanzó una fuerte crítica a la clase política. “Los cristianos estamos cansados de que la clase política pise nuestras creencias”, expresó.
La alianza, que impulsa sus respectivas listas en Córdoba, Chaco, Santa Fe, Mendoza, Corrientes y en la ciudad Buenos Aires, cuenta con fuerte apoyo del campo, el sector productivo, y ciudadanos católicos y evangélicos.
Uno de los principales ejes de su campaña es buscar la forma de “terminar con la persecución moral que sufre la comunidad cristiana”. Según destacó Hotton, “la crisis del país es culpa de la decadencia moral de los dirigentes”. Y agregó: “La corrupción, la mentira y la delincuencia ya se nos hizo costumbre. Muchos perdieron la capacidad de distinguir entre el bien y el mal. No podemos dejar que sigan pisando nuestras creencias”.
Durante la presentación de su candidatura, también hizo hincapié en el enorme potencial del voto cristiano – evangélico, dado que solo este último representa a casi 3 millones de personas en la provincia de Buenos Aires.
La candidata cree que se deben devolver los valores cristianos al pueblo, el cual -afirma- se encuentra hundido en la miseria por la falta de moral en la casta política. “Pareciera que ser cristiano en siglo XXI es algo que tiene que decirse bajito. Pero hay millones en nuestra provincia que creen en esos valores y hoy no están representados”, opinó.
La diplomática y economista dijo, además, que la casta política debe dar “soluciones concretas” para la falta de trabajo, la educación y la crisis económica, que son -para ella- consecuencia de la falta de valores. “La Argentina es un país rico, lleno de gente valiosa; tiene un sistema productivo poderoso y un sector agrícola modelo, pero sin embargo la pobreza no para de crecer. Guiados con los valores cristianos, vamos a terminar con eso de que unos pocos corruptos se llevan todo y dejan migajas para el resto de la gente”, concluyó.
Fuente La Nación y propias
