Catolicismo

Octubre misionero: los obispos bonaerenses misionan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Los prelados porteños y de diócesis vecinas del conurbano bonaerense recorren desde el 17 al 20 de octubre los «lugares de dolor» y comunidades de los barrios.

En el marco del Octubre Misionero, los obispos de la región pastoral Buenos Aires participan de la misión que se lleva a cabo desde este lunes y hasta el jueves en comunidades y barriadas porteñas, con el lema “Juntos Somos Misión”.

Los prelados porteños y de diócesis vecinas del conurbano bonaerense recorren cárceles, hospitales y hogares de mujeres para cumplir con uno de los pilares del Sínodo Arquidiocesano de Buenos Aires: “renovar la misión evangelizadora en nuestra ciudad”. 

La iniciativa surgió de la convocatoria a la Misión Continental que hizo la Iglesia en América Latina tras la conferencia de Aparecida. El ex cardenal Jorge Bergoglio -hoy Papa Francisco– era un fiel participante de esta acción misionera.

La misión es encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, junto con sus obispos auxiliares y referentes episcopales de las diócesis de Avellaneda-Lanús, Gregorio de Laferrere, Lomas de Zamora, Merlo-Moreno, Morón, Quilmes, San Isidro, San Martín, San Miguel y San Justo.

“Los obispos sabemos que Dios vive en la Ciudad y queremos caminar junto a nuestro pueblo fiel que recorre sus calles y rincones para trabajar, celebrar y compartir la vida”, expresó monseñor Alejandro Giorgi, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario de la zona Belgrano.

Además de recorrer hospitales, cárceles y hogares de mujeres, los obispos misionan en los sitios de alto tránsito como el Obelisco y las estaciones Retiro y Constitución. Asimismo, vivirán todos en comunidad en el Seminario Metropolitano, del barrio de Villa Devoto, lugar donde se forman los futuros sacerdotes para “vivir la caridad y el amor de hermanos en el compartir diario”.

“Concurriremos en pequeños grupos a distintos lugares donde transita o se reúne nuestra gente, para llevarles el consuelo, la bendición y la Palabra de Dios, para escucharlos y compartir nuestra fe”, agregó el monseñor, coordinador del Octubre Misionero Arquidiocesano.

Giorgi aseveró que el propósito de la misión es “acercanos especialmente a los que están agobiados y afligidos, a los pobres que carecen de lo mínimo, a los privados de libertad, a los enfermos, a los que están solos, los ancianos y a los que han perdido la esperanza”.

Y concluyó: “La presencia de la Virgen de Luján, la réplica de la Madre que visita nuestra ciudad, será también un manantial de gracias. Ella nos acompaña en la Misión como protagonista, junto a su Hijo Jesús. Con ellos queremos revivir las actitudes misioneras que el Sínodo nos mostró: la salida, la visita y el encuentro”.

 

Fuente: AICA y En Camino

 

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