Una fecha muy anhelada
En el mes de la Biblia, un texto sobre la importancia de ser Pastor de acuerdo a las enseñanzas de Jesús. Por el Dr. Raúl Radakoff, Pastor Evangélico.
Coincidiendo con setiembre que es el «Mes de la Biblia», el 18 de setiembre se estableció como Día del Pastor Evangélico, inicialmente por el Concilio Internacional Evangélico.
Poco a poco a niveles municipales y provinciales se fue adoptando ese día en forma oficial, para recordar y saludar la tarea de los Pastores. La primera fue la Provincia del Chaco que sancionó una ley provincial declarando así al 18 de setiembre. Existe un proyecto de ley en el Congreso, a la espera de tratamiento para declarar el 18 oficialmente y a nivel nacional como Día del Pastor.
Hoy he sido invitado a participar en un encuentro de celebración en la Municipalidad de Lanús, donde ya una ordenanza ha declarado a este día para tal honra. La tarea del pastor es un privilegio y una gran carga. Es un llamado de Dios y a la vez una decisión personal de seguir ese llamado. La Biblia tiene mucho que decir respecto a la tarea del pastor, quien es llamado, así, o también obispo, anciano y maestro. En todos los casos se hace hincapié en el compromiso de vida, el buen testimonio hacia el mundo, no tener vicios, ni buscar el pastorado con ansias de lucro. El pastor ha sido llamado para guiar al Pueblo de Dios. Debe esforzarse en estudio, oración y dedicación. Atender las necesidades de cada una de las ovejas puestas a su cuidado.
Jesús enseña que «el buen pastor, su vida da por las ovejas». Dar la vida es entregar tu tiempo, a cuidar de ellas.
En este día quiero dar gracias a Dios por quienes me precedieron en la tarea, por quienes me guiaron en mis pasos, por quienes me han apoyado, aconsejado y sostenido (y también reprendido, cuando fue necesario). Y asimismo pedir que bendiga a todos quienes han decidido oír su llamado entregando cada día su vida en el Servicio a Dios y al prójimo.
